Roma, día 3.

Domingo, 3 de Agosto de 2014.  Tercer día.

Después de ir a tope los dos primeros días pensamos que el tercero sería más de relax, pero eso con nosotras no ocurre.

Nada más despertar y abrir la ventana de nuestra habitación, nos percatamos de que estaba lloviendo. Poco, pero lloviendo. Cosa que probablemente no hubiese pasado si la noche anterior Sonia no hubiese dicho: "Podria llover, adoro las tormetas de verano". Bajamos sobre las ocho de la mañana desayunar a nuestro buffet, y nos tomamos nuestro amado cappuccino rápidamente para emprender rumbo al Colisseo.

Queriamos llegar a primera hora para no tener que hacer mucha cola y pagar rápido los 12€. Tendríais que haber visto nuestras caras cuando preguntamos a una guía donde hacer la cola y esta nos dijo que la entrada era gratuita ya que era el primer domingo de agosto.Nuestras caras de felicidad eran un auténtico poema. Al entrar nos encandilamos de su majestuosidad, nos emocionamos al pensar que pisábamos donde la historia había dejado huella y no dejamos de disparar la cámara en ningún momento.

Tras el Colisseo, entramos al Foro Romano (entrada incluida con el Colisseo). Paseamos por las ruinas de la ciudad antigua romana mientras Sonia y Mery nos leían todas las guías de historia. A pesar de ser restos arquitectónicos, el Foro Romano es un precioso paisaje. Aprovechamos que los museos eran gratis para ver todos los que pudiésemos, pero antes que nada queríamos un sitio para comer.

Fuimos cerca del Panteón y la Fontana de Trevi, a un restaurante que se llama La Habana. Comimos unos deliciosos espaguetis a la carbonara. Aprovechamos que estabamos cerca del Panteón para ver su interior, ya que la otra vez no pudimos entrar. Es pequeñito, pero visualmente impresiona saber que es el único edificio histórico en Roma que no se ha restaurado nunca.

Por la tarde teníamos programado ver la zona de al lado de nuestro hotel, pero desde donde habí­amos comido hasta el destino era mucho pateo. Así que nos fuimos de paseo por la via de Corso viendo tiendecitas, hasta llegar a la Plaza de Popolo y Plaza de España. En las calles paralelas a ambas plazas se encuentran las tiendas de rebajas y las de alto lujo. Puesto que estábamos muy cansadas y tení­amos que llegar antes de que nos cerraran la cocina del hotel, nos fuimos a casa a descansar, que nos lo meciamos. Cenamos pan tostadito con tomate, en italia conocido como un tradicional plato llamado buschettas. El pan era tostado porque mangamos la tostadora de la cocina, ahora es rehén en nuestra habitación hasta que comencemos las negociaciones por el sombrero de Mery.

Pese a que el día amaneció gris y acabamos muertas de cansancio, la jornada mereció, sin lugar a dudas, la pena.
Como cada segundo junto a MBC.

Emma

Roma, día 2

Sábado, 2 de Agosto de 2014.  Segundo día.

 Nos despertamos con ganas de merendarnos Roma, y no tardamos en hacerlo. Probamos nuestro primer desayuno, que constó de un croiassant y un cappuchino.

Primer dia en Roma y ya enganchadas a su café, esta buenísimo!

Empezamos el itinerario que teníamos propuesto para el dia temprano, volviendo a Plaza República para verla por el dia y a entrar en el interior de la iglesia de Mery. La diferencia entre Roma de noche y Roma de dia es abismal, mucho más segura y bonita por las mañanas. Intentamos encontrar el punto de información turística, pero tras hacerle caso a las señales y estar 20 minutos dando vueltas estúpidas desistimos. 

Llegamos a Plaza de Barberini, paramos en la fuente y almorzamos rosquilletas.

Siguiendo una cuesta llegamos a Plaza de España, donde nos encontramos con muchos pintores y bajamos las escaleras con todo el glamour que las MBC desprenden (nada que envidiarle a las modelos) y vimos nuestra embajada. Seguimos subiendo hasta llegar a Plaza de Popolo (sí, Roma está saturada de plazas y fuentes). Donde nos montamos en los leones de las fuentes y una vez más Sonia quiso enseñarnos mitología, ya que Athenea y Poseidón presidían las fuentes laterales de la plaza. Aunque era casi la hora de comer, era nuestro último lugar previsto para el primer dia y lo habiamos hecho en media mañana!!!! (muy cracks)

Así que decidimos subir al parque de Pincio y disfrutar de unas vistas privilegiadas de la ciudad eterna antes de buscar un lugar donde comer.

Tras dar mil vueltas buscando un restaurante de nuestro gusto y desilusionándonos porque muchos estaban cerrados comimos en un pequeño bar a las afueras de la Fontana de Trevi donde disfrutamos de una lasaña, ensalada, carne y café, todo muy rico y barato. Para aprovechar nuestro tiempo aún más y viendo la efectividad de estas cuatro preciosidades decidimos pasar lo previsto para el dia 2 al dia 1 por la tarde.

 Y, como todo lo que nos proponemos, lo conseguimos. 

Prosiguimos llegando al Pantheón, el cual estaba cerrado, pero pudimos hacer fotos fuera y haciendo flipar a la gente metiendo la cámara en el agua.

 En la Plaza Navona compramos gafas de sol y admiramos las fuentes, como no, de Bernini. En el itinerario existia algo llamado fuente de las tortugas, y digo "algo" porque estuvimos más de media hora callejeando para luego no hacerle ni puto caso a la fuente. 

Mery y Rocio robaron rotuladores para nuestra pizarra Navona y salimos a una de las avenidas principales de Roma para encontrarnos con el inmenso y blanco monumento a Vittorio Emanuele II el cual es odiado por los italianos pero que s nosotras nos gustó, aunque solo fuese admirar su fachada.

 Viendo el monumento también vimos la Plaza de Venezia, la más conocida en Roma, ya que es donde se encuentra el monumento.

 Al llegar a casa estábamos ilusionadas porque habíamos comprado arroz para cenar, pero Sonia lo hizo a su punto, a su punto duro. Y comimos arroz (duro) con atún.

Primer dia entero finalizado, primer dia de felicidad extrema.

Roma eterna, esto solo acaba de empezar!!

  

Emma.

Roma, día 1.

Viernes, 1 de Agosto de 2014. Primer día.

Empieza la siguiente aventura de una parte de MBC, esta vez, en Roma.

Empezamos, como no, con Mery llegando 1 hora tarde. Y mientras Emma decía que en este viaje no iba a pasar nada, a Sonia se le pierde la llave del candado a punto de embarcar. Así que tuvimos que ir corriendo al detector de metales para recuperarla. Después de casi quedarnos en tierra y con Mery a punto de ser arrestada conseguimos subir en el avión.

Una vez con las maletas, nos dirigimos hacía nuestro hotel, pero, para variar, la entrada de éste no era como esperábamos. Más bien era completamente distinto. Ya en la habitación, y con las maleta deshechas, emprendemos camino hacía la Piazza República y la Iglesia más bonita de toda Roma, Santa María de los Ángeles del Calvario. Hasta aquí la cosa iba bien, no? Pues no. Por la noche Roma se transforma en una mezcla de sex, drugs and rock'n'roll, una autentica peli de los 80.

Fin...

Fin? Pues tampoco. Cuando volvemos al hotel nos damos cuenta de que el sombrero de Mery ha desaparecido. En serio, quien quiera que reparta la suerte nos tiene echado un mal de ojo. Mientras lo hace, emprendemos la búsqueda del sombrero perdido.

Sonia.